Pon un poco de Wellbeng Gel en la palma de tu mano, el tamaño de una avellana, y repártelo en las dos plantas de los pies. Aprieta un poquito en el hueco para activar los ganglios linfáticos.
Vuelve a coger la misma cantidad y aplícatelo formando un círculo alrededor de los tobillos con ambas manos y ve subiendo lentamente ejerciendo una presión ligera pero constante (como si abrazaras con los dedos) hasta el hueco puplíteo (detrás de la rodilla) y presiona tres veces, bombeando.
Haz lo mismo desde la rodilla hasta la raíz de los muslos. Y bombea en la ingle.
Así facilitas el drenaje del exceso de líquidos en toda la pierna.